Mi nombre es Jenielly Cristal Ruisanchez, actualmente me encuentro cursando mis estudios a nivel subgraduado, en el Programa del Bachillerato Interdisciplinario en la concentración en Terapia de Habla y Lenguaje en la Universidad Albizu desde agosto 2024. Ha sido una vivencia sumamente valiosa, tanto en el ámbito académico como en el personal. Siempre he demostrado un profundo compromiso con ayudar a los niños y a la comunidad, y esta profesión me ha brindado la oportunidad de aproximarme a ese objetivo. Desde el inicio, he explorado y conocido asuntos intrigantes tales como ocurre la anatomía del habla, el desarrollo del habla y lenguaje en los niños y las distintas enfermedades y condiciones que impactan el desarrollo óptimo de la comunicación. Pese a que el programa es riguroso, los profesores de la Albizu han jugado un papel crucial en mi preparación académica, proporcionando respaldo y compartiendo sus amplios conocimientos en el área que enseñan. El programa es uno bien completo y está diseñado para equiparnos con conocimiento teórico y clínico y nos brindan todas las herramientas que necesitamos para ayudar a todos aquellos que requieren de nuestros servicios, ya sea por medio de los cernimientos que ayudan a la identificación temprana y también del tratamiento.
Los docentes de esta concentración son excepcionales; poseen gran experiencia y siempre están preparados para brindarnos ese respaldo que tanto requerimos en nuestra formación y que como futuros profesionales debidamente licenciados podemos ejercer de manera ética y eficaz, en este campo de la salud.
Para mí, el aspecto más emocionante es la oportunidad que me ofrecen de llevar a cabo prácticas clínicas, en las que se interactúa directamente con los pacientes. Además, adquirir conocimientos en áreas vinculadas, como la psicología y la neurociencia, me ha proporcionado una perspectiva más extensa de lo que conlleva la terapia del habla y del lenguaje. He adquirido no únicamente habilidades y destrezas de técnicas y estrategias para una mejor intervención, sino también, un entendimiento profundo de cada paciente es único. Me emociona mucho lo que el futuro me presente y la posibilidad de aplicar todos los conocimientos adquiridos para que a través del tratamiento provisto los pacientes atendidos logren mejorar su comunicación y por ende su calidad de vida.