Profesionales de la salud mental analizan los factores que afectan el bienestar emocional de estudiantes de nivel post secundario

El encuentro organizado por la Universidad Albizu fue el primero de una iniciativa dedicada a promover la salud y el bienestar de la población

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El doctor Héctor Hernández, profesor de la Universidad Albizu, dialoga con estudiantes,

Los estudiantes de nivel postsecundario enfrentan cambios repentinos en su vida que los hacen particularmente propensos a sufrir desórdenes de salud mental, pero una buena parte de ellos nunca buscar ayuda para atender su situación emocional. En esto coincidieron profesionales de la salud mental que participaron del primer Conversatorio de Salud y Bienestar: La Salud Mental del Estudiante Postsecundario, el primero de una serie de encuentros que organiza la Universidad Albizu para beneficio de toda la población.

Participaron de la charla el doctor Héctor Hernández, catedrático de los programas de Psicología Escolar y Psicología con Concentración en Consultoría, Docencia e Investigación de la Universidad Albizu, la licenciada Shayra Rodríguez González, consejera en rehabilitación de la institución, y la doctora Thaymis Báez Luciano, egresada del programa de Psicología Industrial/Organizacional de la misma universidad.

“Desde hace años se habla de que la salud mental debe ser una prioridad, y la Organización Mundial de la Salud ha pronosticado que para 2030 la salud mental sería la nueva pandemia. La literatura nos confirma que para muchos estudiantes, la universidad puede representar un ambiente hostil y el cambio a la vida universitaria puede causarles mucha ansiedad y afectar su desempeño. Por otra parte, los estudiantes a nivel graduado también enfrentan cambios sociales, familiares y personales que se suman a la carga académica y se convierten en estresores. Hay variables importantes como la violencia en pareja, rezagos de escuela superior o problemas de aprendizaje que necesita algún tipo de acomodo. Si la persona no tiene las herramientas para manejarlo puede caer en alguna condición de salud mental”, explicó el doctor Hernández.

Por su parte la consejera en rehabilitación Shayra Rodríguez destacó que es importante que estudiantes y profesores sepan a dónde acudir a buscar ayuda. “Cada institución tiene una división que provee servicios de consejería a los estudiantes. Y hay servicios, como el de acomodo razonable, que son requeridos por ley. El estudiante puede buscar apoyo en el área académica, para atender retos de la vida universitaria o si tiene una condición para la que necesite acomodo razonable. Es importante estar abierto al proceso e integrar las recomendaciones.”

La doctora Báez, quien también es egresada de la Universidad Albizu, explicó que como estudiante, practicar el autocuidado fue lo que la ayudó a sobrellevar el estrés de la carga académica y un trabajo a tiempo completo. “Ejercitarse, nutrir el cuerpo y la mente son fundamentales. Hay que fortalecer el amor propio y vivir las emociones, reconociendo cuando estamos tristes o tenemos coraje. Hay que tener dos kits de emergencia, que son la familia y la red de apoyo de nuestras amistades. Se deben establecer metas reales, fijar límites y sacar tiempo para disfrutar de las pasiones, sea pintar o ir a la playa.” Añadió que las asociaciones estudiantiles ofrecen un espacio seguro para promover el bienestar y enriquecer la experiencia académica.

A preguntas de la audiencia, el doctor Hernández reconoció que las estadísticas no necesariamente representan la cantidad real de estudiantes con problemas de salud emocional. “Muchas veces cuando los estudiantes llegan a una institución postsecundaria temen que buscar ayuda les cree un estigma, y eso afecta la forma de recopilar los datos. Por eso trabajamos para concientizar de que es importante buscar ayuda y que las instituciones tienen recursos para ayudar.” Hernández añadió que una salud mental positiva puede fomentar un desempeño académico efectivo y estimular destrezas de manejo de estrés. Del lado contrario, el bajo desempeño académico puede causar depresión, baja autoestima y ansiedad.